Tuesday, December 29, 2009

El Famoso Desamor

Dicen que 'quien no sabe de amor no sabe nada'... es penoso ser testigo de tanta gente que no sabe.

El desamor es vital, cósmico, necesario. El olvido es eterno, el dolor perenne…

Tal vez es la famosa y maldita necesidad de un punto de comparación: sólo cuando nos falta comprendemos la dicha de haberlo tenido; pero cuántos apéndices podrían hacer variar este enunciado?

El desamor es el acto injusto que no depende de nuestra opinión para ser. Sólo tenemos desamor cuando un amor se nos arrebata de la carne, de los brazos; sólo la piel abandonada conoce este dolor…. Sólo una soledad impuesta convierte una cama en un planeta desierto, silente, atiborrado de cenizas que se atoran en la garganta y las pupilas.

Hay olvido únicamente cuando somos olvidados, dejados a un lado como una fruta seca, desestimados como una mala idea. El dolor es el simple resultado y es inmenso, denso, oscuro, pegajoso y testarudo.

Al desamor damos las gracias por millares de canciones, kilómetros de versos, de estrofas, de prosas. Damos las gracias por hacernos seres comunes, inmunes… de esos que no dejan permear ni un rayo de luz.

Mi dilema habita en el justo vértice de la comparación… no recuerdo el amor que hubo, cuándo lo hubo, cuánto lo hubo… recuerdo una gran mentira: inmensa, reptil y mecánica. No es posible amar un día y al otro dejar de hacerlo: esas son convenientes ilusiones sociales. No quiero saber jamás de amor alguno, no quiero volver a escuchar un te quiero que no lleve consigo la responsabilidad eterna de existir.

No comments: