Wednesday, July 11, 2007

Cromosomas


Básicamente la diferencia radica justo allí…. Somos macho y hembra, hembra y varón, hombre y mujer…por mas que insistamos social, económica, jerárquicamente, tenemos nuestros lugares y diferencias muy bien definidas desde el principio: XX, XY.
Ayer me vi frente al magnifico obstáculo de un botellón de agua. El escenario: una mujer sola sin músculos adicionales, … la historia: un dedo roto hace un par de meses por la estrepitosa caída de un botellón de agua,…el conflicto: poner el botellón lleno en su pedestal para poder abrirlo y de él servir el agua. Esto sonaría como la tarea mas inocua para cualquier masculino con un desayuno en el estómago, pero para mi resulta un ‘challenge’, un miedo a conquistar, un obstáculo a vencer. Definitivamente, y al verme frente a tan gran prueba sopeso brevemente la necesidad de un cromosoma ‘Y’. Imagino que si por un momento fuera varón y necesitara atar un lazo o cambiar un pañal el pánico no seria menor, el conflicto interno no seria menos importante.
Por alguna razón que desconozco, pero que admiro, los hombres tienen una capacidad de análisis mucho mas práctica, un asombro por la fuerza mecánica, la potencia, la velocidad, un lado sencillo de la vida digno de ser envidiado …. Las mujeres tenemos un discernimiento extra normal, un sentido adicional, la capacidad de ser capaces en mas de una tarea al mismo tiempo y de sorprendernos infantilmente con colores, texturas y ‘cosas lindas’…. Pero la mitad del terreno siempre ha sido común –aun así insistimos en ser solo diferencias, Marte, Venus, juegos de pelota, salones de belleza-….
El área X….ese espacio gris y tibio donde somos iguales, donde podemos llorar viendo películas rosa o querer sexo las 25 horas del día, donde nos gusta cocinar y no fregar los platos, donde siempre tenemos algo que decir y la práctica opción de quedarnos callados, donde nos damos cuenta de quien está o no gordo y podemos escoger la noble decisión de no decirlo, el espacio donde todos queremos quietud, orden, dejar los zapatos tirados y una buena cerveza, donde nos gustan las nalgas firmes, los abdominales repletos de cuadros y nos reconforta el olor suave de quien realmente importa…… enfrentamos el mismo panorama a través de cristales diferentes; en esa diferencia está la maravilla.
Me parece que el afán absurdo de igualarnos resulta del poco valor y aprecio que le damos a nuestras diferencias ….. realmente pensar en un hombre que mensualmente tenga razones válidas para ser irracional no es el panorama favorito.

Patricia H. Banks
Julio 11, 2007

1 comment:

rita said...

Comprate una bombita de agua para el botellon.